POESÍA
Actualizado: 6 abr 2021
Luis Marchena
E N S U E Ñ O
Dejé mis huellas en la arena.
Me sorprendí ver tu rostro en las nubes.
El horizonte con paleta de colores,
matizó con pinceladas tu piel.
Las olas murmuraban con rumor cadencioso,
tu nombre.
Pensé que el viento me engañaba,
y escuché el murmullo del oleaje,
después nada.
El silencio se volvió estridente,
apagó la voz.
Olvidé las huellas y el rostro figurado.
Esa noche, soñé contigo.
T i e m p o
Un ruego por los muertos, aquellos que con llanto se negaban a morir.
Una plegaria, invocación devota que Dios no olvida.
Un féretro que traga la sepultura y el símbolo de la cruz.
¿Qué piensas hombre de la vida? Ella es eterna, nosotros materia.
Escudriñar los arcanos del creador, no alcanzan los años llamados luz.
Hay rincones para ocultarse de la muerte, ¿piensas escapar?
Él tiene un sólo ojo, todo lo ve, todo lo encuentra, ¿cómo te puedes fugar?
Los caminos son similares, ¿cuál de todos deberías tomar?
Los tiempos de ayer, de hoy y del mañana, ¿cómo poderlos controlar?
El alma es etérea, es esencia manifiesta de lo corpóreo que es sustancia.
Nuestro deber es comprender su mundo; con inteligencia, sabiduría y experiencia.
¿Cómo lograr tener conciencia del alma que trasciende y vive en otro plano?
________________________________________________
Acerca del autor
Comments